lunes, 11 de febrero de 2013

Malos tiempos para la conservación de la Naturaleza, II

Se me había pasado hacer una referencia a la infame Ley ViRuS, ley 5/2012, de 20 de diciembre, de Viviendas Rurales Sostenibles de la Comunidad de Madrid, publicada al final de 2012 en el BOCM. Sobran los adjetivos ante manifiesto ejercicio de tergiversación. Al privilegio para los terratenientes (a partir de 6 Ha) de construir mansiones (hasta 900 m2 en planta si sólo tienen esas 6 Ha, mayores si el latifundio es mayor), por encima de cualquier norma municipal, e incluso en suelo con protección sectorial que no prohiba expresamente el uso residencial, lo llaman derecho a "viviendas rurales sostenibles". Los ayuntamientos que quieran proteger su medio rural y natural deberán gravar al máximo tales privilegios (licencias, IBI, por m2 construido), habrá que denunciar si afectan a especies o hábitats protegidos por la legislación (la norma sólo contempla transplantar los árboles), estar atentos a que se presentan los estudios necesarios (descripciones de la hidrología e hidrogeología, flora, la fauna vertebreda e invertebrada, los hábitats por lo menos) que acrediten la no afección significativa a los valores ambientales del entorno y a que estos estudios los firmen "técnicos competentes" (?), negar la licencia para infraestructuras complementarias (piscinas, bodegas, garajes, caminos de acceso, tendidos eléctricos o telefónicos...), ... (alguna idea más, sin añadir descalificaciones personales por favor).

Como sigo si saber por que no puedo responder a los comentarios (no puedo como lector ni como gestor del blog), lo hago aquí mismo:
-Gracias Eladio, yo tambien espero que esta ley sea recurrida, aunque ignoro el procedimiento y si ya se ha hecho (¿Tribunal Constitucional?, ¿puede la oposición?, ¿querrá el gobierno central?). Ciertamente en esto de la Conservación de la Naturaleza o el Medio Ambiente parece que hemos "puesto el zorro a cuidar del gallinero".
Un abrazo


Más información y otras opiniones:
http://administracionpublica.com/viviendas-rurales-sostenibles/
http://www.vaarquitectura.es/debate-sobre-la-ley-de-viviendas-rurales-sostenibles-de-la-comunidad-de-madrid/
http://www.ecologistasenaccion.org/article24657.html
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/12/14/madrid/1355480080_083199.html

2 comentarios:

  1. Hola Jorge, yo no sé si hay alguien que haya ido más allá con la lucha contra esta ley que, a mí, de primeras, me parece "ilegal". Siguo sin entender cómo es posible aprobar una ley de este tipo sin que entre en conflicto con la ley del suelo vigente. Simplemente se la saltan y punto. Una ley que no responde a ningún interés general y que tiene unos efectos más que notables sobre la ordenación del territorio. Yo no sé donde se podrá denunciar esto pero es desesperante la sensación de impunidad y de desgobierno que vivimos en esta república bananarea que llamamos España.
    Saludos,

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  2. SE DEROGA, por Ley 1/2016, de 29 de marzo por el gobierno de Cristina Cifuentes. Vale la pena traer a colación lo dijo esta ley derogatoria en el preámbulo:
    "En ningún caso los poderes públicos deben permitir que zonas para disfrute de todos los ciudadanos sean valladas, que se impida el paso en zonas de dominio y uso público y se prohíba el acceso a veredas y arroyos. Si otorgamos protecciones especiales a los suelos es para garantizar que quedan fuera de la presión inmobiliaria de unos pocos. Las leyes «ad hoc» perjudican a la mayoría. El valioso patrimonio natural de nuestra Comunidad no puede ser destruido mediante la antropización de sus suelos rurales, con vulneración de los principios de desarrollo sostenible y de precaución, que exigen que se minimicen los impactos de la expansión urbana. En este sentido cabe afirmar que la Ley 5/2012, lejos de suponer un impulso a la actividad económica, lo que provoca es la urbanización dispersa y desordenada de nuestros espacios naturales, con los inconvenientes asociados, que en palabras de la Unión Europea son el impacto ambiental, la segregación social y la ineficiencia económica, por los elevados costes energéticos, de construcción y mantenimiento. A ellos se unen en este caso los que provienen de una concepción elitista de nuestro territorio, profundizando así una brecha social que solo puede generar desigualdad."

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